rvfeh

Volver

19 de marzo de 2025

Ruido. Soliloquios de sonido entre personas que pasan por la feria en un domingo postcaña. Me despierta una música que no es de mi agrado y con unas ganas de tener un ladrillo en el cráneo en vez de este bombeo constante en la cabeza.

– A luka el kilo de tomateh! Me volví locooo caseraa!, suena un eco distante.

Y agradezco, el breve silencio que se hace para suspirar antes de bostezar, que está impregnado de un olor de vainilla y vómito. Una red integrada de personas amorfa me rodea, donde me cuesta creer que tengo un propiedad corporal, así voy tomando poco a poco cierta conciencia que me permite distinguir un brazo por acá y otro por allá. Otro bostezo intenso.

– Buen día, luego de risitas

– Quien eri?, pregunto con no poco susto ante un labio carmesí con almendrados ojos pardos, que podría jurar que ven que pienso.

Más risa. Lo sabe, sabe que no me acuerdo. Al menos sé que estoy en un lugar cercano a mi casa, pues el ruido de la feria del domingo no se me confunde, creo. Sorpresa mía al chequear el celu y notar 20 llamadas perdidas de mi vieja, hermano, primos y hasta un vecino con el que ni hablo. Lo raro es que son de hace dos días.

– Como que estai en el sur?!, dice una voz de mi vieja llena de visceralidad homicida. Juraría que estaba en mi pobla, pero no sé qué tomé uno de estos días, que me hicieron teletransportarme a la novena región, pues lo que veo en el cartel de la ventana acusa el vértigo de mi libertad. Creo que volví a mi tuwün.

****